Durante la tarde del pasado jueves 28 de marzo de 17.00 a 22.00 horas, el Centro de Control de Tránsito Aéreo de Canarias operó sin técnico de Comunicaciones. Desde dicha dependencia, se controlan todas las aeronaves que transitan por el espacio aéreo canario, Sahara Occidental y una extensa zona oceánica. Hasta ahora, los controladores aéreos contaban con la asistencia de tres técnicos especializados 24 horas al día, 365 días al año. Estos técnicos son los responsables de la provisión de los servicios CNS, esto es, responsables del funcionamiento de todas las instalaciones técnicas del ACC Canarias, así como de muchas otras instalaciones repartidas por todo el territorio canario, que prestan los servicios de comunicaciones, radioayudas a la Navegación Aérea y vigilancia radar.
En este entorno, el especialista en comunicaciones es responsable del correcto funcionamiento de las comunicaciones tierra-aire, tierra-tierra así como de todo su equipamiento asociado.
Con la falta de técnico de Comunicaciones, se hace imposible dar solución inmediata a determinadas incidencias, tales como la más temida en un centro de control de tránsito aéreo: la pérdida de comunicaciones radio. Además, queda inhabilitado el plan de contingencias que podría dar solución a esta posible anomalía, ya que éste no se puede llevar a cabo sin la presencia de los tres técnicos de servicio, con el consecuente riesgo para la seguridad aérea que supondría un fallo de comunicaciones, sin contar las graves consecuencias sociales y económicas que conllevaría.
La gestión implantada en AENA ha propiciado que, a pesar de las advertencias de los representantes de los trabajadores, se dejen servicios esenciales como éste sin cubrir, una práctica que hasta ahora había sido evitada a toda costa, incluso saltándose los descansos reglamentarios que establece la ley para el personal aeronáutico, así como lo recogido en Convenio Colectivo.
Tras muchos años de pésima gestión de los recursos humanos asignados a los servicios CNS, vemos ahora como se agrava aún más esta situación con la prepotencia y las malas formas de una Dirección que tiene como objetivo principal la viabilidad económica y no la seguridad, a pesar de que el servicio que prestamos los ingenieros y técnicos en Sistemas de Navegación Aérea (ATSEP) que trabajamos en AENA, se encuentra entre los de menor coste de la Comunidad Europea.
La FSAI presentará la oportuna reclamación ante e la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) de la que esperamos tome cartas en el asunto para evitar que se vuelvan a repetir en el futuro situaciones como ésta, potencialmente peligrosas para la seguridad aérea.