ANTE LA OPV DE AENA

A pesar de que los gurús de la prensa salmón especularon con que no se presentaría una nueva OPV durante la presente legislatura, tras el primer intento frustrado de salida a Bolsa de AENA, por temor a desatar un posible conflicto laboral en un año plagado de consultas electorales, salta a la vista que una vez más han marrado el golpe con sus augurios.

 

Este hecho, es el fiel reflejo de que la voluntad política puede contra la lógica económica, y que si hace falta se malvende AENA con tal de recoger unos pingues beneficios que maquillen oportunamente unas maltrechas cuentas. Por añadidura, vemos que es una prueba más de que la privatización se daba ya por “pactada-tolerada” desde hace tiempo “con-por” los Sindicatos de la CSE, alguno de los cuales incluso ya ha arrojado directamente la toalla.

 

Tras recibir la pertinente aprobación por parte del Consejo de Ministros, el próximo día 11 de Febrero se ofertará en los cuatro parqués españoles el 28% del total del capital de AENA en títulos por un valor aún por determinar, aunque en el folleto de la OPV se mencione un valor que oscilará entre los 43€ y los 55€ por acción. Y esto es debido a que las entidades colocadoras designadas por el Gobierno, tras conocerse la última cuenta de resultados presentada por AENA, con un beneficio bruto de aproximadamente 1800M€ el último año, han decidido revalorizarla en 200 M€.

BOLSA MADRID 

Esta revalorización podría afectar también a las opciones de compra que en su momento ofertaron a los accionistas de referencia (Ferrovial, Familia March y TCI), alguno de los cuales ya ha manifestado que podría no interesarle el nuevo precio. Es obvio que el Consejo de Administración de AENA aún puede cambiar mucho, y esto puede afectar a su futuro, y de qué manera!

 

A pesar que desde el Ministerio de Fomento se insiste hasta la saciedad en llamarnos “Empleados Públicos” porque trabajamos para una empresa en la que el Estado posee el 51% y que por tanto a su vez también retiene la condición de pública, nadie duda de que la entrada en el Consejo de Administración de AENA de inversores privados va a cambiar, y mucho, la manera de gestionar nuestra empresa.

 

Y ya no es tan siquiera por que el dividendo a repartir entre todos sus accionistas se comerá nada menos que el 50% de los beneficios anuales obtenidos por AENA (tal y como figura en el folleto de la OPV presentado a la CNMV), sino porque la inclusión en el Consejo de Administración de AENA de los nuevos consejeros, los cuales velarán por los intereses de estos inversores privados, y no dudamos que condicionarán las importantes decisiones estratégicas que en el seno del mismo se tomen.  

 

No hace falta ser ningún gurú, ni economista, ni tan siquiera agente de cambio y bolsa, para deducir que si tienes el 49% de tu capital comprometido entre diferentes inversores privados, los cuales van a exigir el máximo posible de rentabilidad en su dividendo anual, no vas a cometer la locura de desoír sus “atentas recomendaciones” durante los Consejos de Administración. Y todo esto sin tener en cuenta la actual volatilidad de los mercados, y la constante amenaza que supone el ver como las acciones de AENA se podrían convertir directamente en papel higiénico, si los beneficios, y por tanto los dividendos prometidos, no se obtienen.

 

Así las cosas, nos cuesta mucho creer que la Sra. Ministra de Fomento, en un arranque de “Post-Thatcherismo” tardío, nos prometa que la “golden share” del 51% nos librará de todo mal. Si ya de entrada empezamos por infravalorar y malvender el ingente patrimonio público de AENA y exponemos buena parte de su valor a las veleidades de los inseguros mercados bursátiles, la verdad no concebimos como se puede tener tanto optimismo. Por cierto, citaremos aquí de manera anecdótica que hemos notado que el logo del Ministerio de Fomento ya ha desaparecido de la web de AENA… o eso, o es que hay que jugar a buscarlo como a Wally. ¿Pero no habíamos quedado en que AENA seguía siendo una Empresa Pública?

 

AENA SAAENA es el mayor gestor aeroportuario del mundo, con la mayor parte de su negocio radicado en el país que ostenta el título de ser el tercero más visitado… del mundo! Muchos de los turistas que nos visitan lo hacen por vía aérea, y por ello es más que fundamental el mantener una red de aeropuertos que sirvan al interés general de nuestro país para este propósito. Además, dada la incapacidad de la clase política en general para crear nuevas oportunidades de trabajo decente que no sean las derivadas del turismo, no nos queda sino aferrarnos a esta “roca de oportunidad” como una lapa. Vender AENA es sinónimo económico de pegarse un tiro económico en el pié… o siguiendo el símil antes propuesto, de sentarse sobre la roca a esperar que una ola se nos lleve.    

 

Los ingresos que el Estado reciba a cuenta de esta venta no dudamos que ayudaran a maquillar la contabilidad nacional de cara a unas próximas Elecciones del tipo que sean, pero como muchos acreditados economistas ya dicen: “Es pan para hoy y hambre para mañana”.

 

Finalizamos añadiendo que, en contra de lo que la opinión pública piensa, una empresa del Estado no es ineficiente por el hecho en sí de ser pública, o porque sus empleados tengan unas determinadas condiciones de trabajo, o porque su ámbito de actuación este reducido a una serie de líneas de negocio que solo fue posible desarrollar en su momento gracias al amparo del Estado. La causa principal radica en que usualmente la voluntad política se contrapone a la lógica empresarial, tal y como dijimos al principio. Muchas de las decisiones que llevaron a la cuasi quiebra de AENA en el pasado, fueron decisiones de tipo político, las cuales salieron adelante desoyendo la opinión de los muchos y cualificados técnicos de AENA, algunos de los cuales pagaron caro su “atrevimiento”.

 

Por ello, si oyen rumores de huelga en AENA, no se lleven a engaño. No se trata de un grupo de trabajadores que en apariencia quieren mantener sus “privilegios” a toda costa. Se trata de la lucha de un grupo de profesionales que día tras día intentan (si les dejan) dar lo mejor de sí mismos, con el fin de que tanto las operaciones de las compañías aéreas como el tránsito de sus pasajeros por los diferentes aeropuertos de la red de AENA se lleven a cabo siempre con puntualidad y de la manera más eficiente y segura posible.

 

 

Por todo lo anterior, la FSAI dice NO A LA PRIVATIZACIÓN DE AENA                                                                 

                                     
 
                                                                                                                                      COMITÉ FEDERAL

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: